La nube en menos de una década, ha pasado de ser considerada como una herramienta para mejorar la economía y flexibilidad del área de TI a convertirse en una fuerza que está redefiniendo el papel del CIO.
El cloud ha cumplido las esperanzas iniciales, tras haber progresado mucho en un tiempo relativamente corto. Cuando miramos hacia atrás en su evolución durante los últimos años, podemos ver que el cloud ha atravesado 3 fases principales:
Cloud como Servicio:
En sus primeros años, la computación en nube era considerada, ante todo, para mejorar la economía, la flexibilidad y la agilidad de TI. En lugar de tener que comprar y operar sus propios productos de hardware y software, los usuarios podían obtener los recursos informáticos que necesitaban a través del Internet.
Los proveedores de cloud computing lo ofrecieron como un servicio, con una escalabilidad ilimitada a precios muy atractivos. En lugar de tener que comprar los recursos informáticos por adelantado, los usuarios tienen la flexibilidad de pagar solamente por lo que realmente utilizan los recursos de la nube.
Además, el Cloud ofrece a los usuarios empresariales la agilidad que exigen cada vez más para mantener el ritmo de los cambios tecnológicos y de mercado.
Cloud como la industrialización del TI
Muchos centros de datos han evolucionado a lo largo de los años con poca disciplina arquitectónica o de gestión para toda la empresa. El número ha crecido a través de fusiones y adquisiciones, con diferentes compañías. De estas fusiones, diferentes departamentos insistían en tener sus propios servidores para sus aplicaciones empresariales en lugar de utilizar los recursos compartidos globales. Tales centros de datos heredados a menudo pasaban la mayor parte de su energía en mantenimiento e integración de sus diversas aplicaciones.
No es sorprendente que estas antiguas empresas fueran desafiadas a seguir el ritmo a las empresas que nacieron con el internet, especialmente cuando se trataba de aplicaciones orientadas al cliente. Estas aplicaciones generalmente requieren un enfoque de desarrollo más ágil para responder rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado, así como la habilidad para apoyar eficientemente el rápido crecimiento de los volúmenes de usuarios y dispositivos móviles.
La escalabilidad, flexibilidad y agilidad requerida para dar soporte a estos flujos de trabajo necesitaban la industrialización del TI. El TI tuvo que convertirse mucho más disciplinado en cada aspecto de sus operaciones, como pasó en los años 30’s y 40’s con la manufactura.
Así, los centros de datos se han convertido en las plantas de producción de servicios basados en la nube, una transformación que ha sido promovido por compañías nacidas en cloud como Amazon.com Inc., Alphabet Inc. de Google y Salesforce.com Inc. El cloud computing requiere un buen diseño, infraestructuras, aplicaciones y servicios personalizados en masa. La arquitectura de normas y disciplinas de gestión de proveedores de nubes públicas están siendo adoptados por las empresas más antiguas, a medida que desarrollan sus nubes privadas, de modo que también se puede transmitir de forma eficaz servicios de alta calidad a sus propios clientes, socios comerciales y empleados.
Cloud como la transformación de negocio digital
Más allá de la utilidad y la industrialización de la TI, el cloud es ahora una gran fuerza que está convirtiendo la economía y ayudando a cada empresa en su viaje de negocios digitales. El trabajo de los CIO es ahora más emocionante… y mucho más desafiante. En unos pocos años han pasado de la arquitectura de la empresa para llevar adelante la empresa digital.
Como la nube se convierte cada vez más en la norma, la ventaja que aporta una empresa va disminuyendo. Todavía tiene un papel importante que desempeñar en entregar una ventaja competitiva, pero el uso del cloud es solo una norma. No es suficiente pensar primero en nube, para obtener ventaja competitiva significativa del cloud se necesita pensar en cómo puede aprovecharlo para habilitar la transformación digital, cambiar la forma de hacer negocios, y perturbar el mercado.
Para la mayoría de las empresas, el modelo híbrido del cloud es el mejor. Estas organizaciones utilizan la nube pública para las cargas de trabajo no sensibles, las nubes privadas para las cargas más sensibles, y el modelo en sitio tradicional para las cargas más difíciles de mover y altamente sensibles. Muchas de estas compañías tienen proveedores varios de nubes privadas y públicas. Su desafío clave es atar todo junto en un buen funcionamiento con una arquitectura integrada de IT.
En realidad, la nube pública contra la nube privada no describe adecuadamente la amplia variedad de opciones de nubes disponibles. Elegir entre ellas, se reduce a unos pocos puntos básicos: el perfil de riesgos de la carga de trabajo; la proporción de la carga de trabajo y los datos asociados que están en el servidor en sitio en la empresa contra el servidor del proveedor; y si la empresa tiene las habilidades para gestionar su entorno en la nube.
Un informe de Verizon concluye con algunas recomendaciones:
- Mantenga los proyectos cortos: seis meses es un buen límite superior para ayudar a mantener el impulso y mantenerse actualizados con los cambios tecnológicos.
No intente hacerlo solos: el cloud es complicado, amplio, relativamente nuevo y avanza rápidamente. Es difícil mantenerse al tanto de todos los cambios en las tecnologías del cloud computing y sus capacidades, muchas empresas no tienen los conocimientos necesarios y la experiencia para gestionar proyectos en su propia nube. - Mejorar la cooperación empresarial: La nube está redefiniendo el papel del CIO en las organizaciones. Como ahora impregna cada rincón de la empresa, la estrecha colaboración entre las líneas de negocio y la función de TI es más importante que nunca. Administrar una infraestructura hibrida con aplicaciones en sitio y un portafolio de proveedores de nube privadas y públicas es una disciplina altamente especializada.
- Reevaluar constantemente la seguridad: mientras que la gestión del riesgo sigue siendo un tema importante cuando hablamos de cloud, “menos del 5% de las empresas han experimentado una importante fuga de datos que era imputable directamente a un servicio basado en el cloud… Como la nube se hizo más generalizada en el seno de las organizaciones, ha tenido que intervenir y asegurarse de que estaba correctamente gestionado desde una política, el control y la perspectiva de cumplimiento. El resultado ha sido tener definiciones más claras de las expectativas y la mayor transparencia del proveedor de servicios. Así que ahora cuando nos preguntamos por las nubes, la mayoría de las empresas dicen que su entorno cloud es tan seguro, si no más, seguro que su infraestructura tradicional”.
- No se olvide de la red: la conectividad es fundamental para el éxito de los proyectos de cloud, especialmente para cargas de trabajo de misión crítica.
“El cloud está ahora firmemente establecido como una empresa confiable, potente y que está impulsando la transformación. Las organizaciones están utilizando la nube para crear nuevas experiencias para el cliente, re-diseñar sus procesos de negocio y encontrar nuevas oportunidades para crecer”.
