- Tendencia 1: El enfoque en la estrategia sobre proyectos
La competencia, los recursos limitados, los factores ambientales externos e internos, limitantes de tiempo y presupuesto, están constantemente impactando en los negocios. Los líderes necesitarán transformar sus equipos de Administración de Proyectos en enfocar todos sus esfuerzos en alcanzar los objetivos de negocio.
Mientras que el benchmarking de la industria es útil en la planificación de direccionamiento, los líderes tendrán que centrarse menos en los datos generales relacionados con la industria que a veces guía a las sesiones de planificación, y más en las fortalezas y debilidades de negocio precisos para determinar las mejores oportunidades para alcanzar objetivos específicos identificados. La creación de una oficina de gestión de proyectos empresariales (EPMO) que se centra únicamente en llegar a la estrategia general de la empresa en lugar de objetivos departamentales individuales puede aumentar en gran medida las posibilidades de alcanzar esos objetivos.
También puede servir mejor el negocio si los individuos son seleccionados para los proyectos con metas específicas basados en sus fortalezas en relación con los requerimientos de los negocios en lugar de seleccionar miembros del equipo de proyectos de la forma tradicional de representación de departamentos. Con este enfoque en la estrategia en lugar de enfoque en proyectos, puede optimizar los recursos, el tiempo y el uso del presupuesto.
- Tendencia 2: Alejar las jerarquías operacionales para aprovechar las fortalezas de los empleados
Mientras las fortalezas organizacionales y culturales están muy influenciadas por el equipo de dirección de arriba hacia abajo, por lo general existe a nivel empleados cierta influencia que resuena a lo largo del resto de la empresa, que también afecta en gran medida la organización y la cultura, ya sea reconocido o no. El liderazgo tendrá que encontrar maneras positivas y productivas para buscar, promover y recompensar a los diversos puntos fuertes de su gente para construir la marca y un ambiente de equipo más fuerte.
El liderazgo inteligente puede optar por adoptar una política de puertas abiertas cuando los empleados no directivos tienen opiniones, ideas y formas de trabajo diferentes. Ellos pueden, en cambio buscar oportunidades para optimizar los puntos fuertes de estos individuos en formas que pueden tener una influencia innovadora, progresista y constructiva dentro de la empresa.
Los organigramas jerárquicos tendrán que volver a dibujar de una manera que permita a las personas con mentalidad “emprendedora” compartir ideas con los tomadores de decisiones, a pesar de la cadena de mando. Es mejor adoptar un ambiente donde las grandes ideas pueden fluir internamente desde cualquier empleado, en lugar de fluya de forma externa por parte de sus competidores. Las diferencias individuales y culturales no son malas, tienen el potencial para algo nuevo y mejorado, pero requiere la necesidad de combatir el miedo y controlar el pensar en grande.
- Tendencia 3: El aumento de la necesidad de la rendición de cuentas y la responsabilidad social
Si preguntas a los propietarios de negocios qué es lo más importante, pudieran decir que las utilidades, pero ¿es suficiente con sólo centrarse en los ingresos? ¿Cuánto debería impactar la responsabilidad social y el factor de la rendición de cuentas en lo que se refiere a la ejecución de proyectos o para hacer negocios? Con todo el mundo viendo, las empresas ya no pueden conducirse en el anonimato, sin pensar en los factores sociales o ambientales.
La gente y las empresas quieren hacer negocios con empresas que proporcionan transparencia, ofrecen visibilidad y se comportan de forma ética, socialmente responsables. Los proyectos no son una excepción. Ellos se ven afectados, y deben ser controlados y medidos de manera de asegurar que cumplan con las medidas legislativas, legales, ambientales, fiscales y de generación de informes y requisitos de responsabilidad social con cuidado. Los salvaguardias deben ser identificados e implementados para garantizar la rendición de cuentas y para proteger a las partes interesadas, clientes y público en general conforme se aplican las actividades y los resultados del proyecto. En última instancia, estos factores tienen el poder de influir directa o indirectamente en los ingresos de negocio.
- Tendencia 4: Más énfasis en las habilidades blandas, no sólo la formación técnica
Además de la certificación de Project Management y la capacitación técnica, las habilidades blandas y la comunicación sólida – Ya sea verbal o escrita – continuará incrementando su valor. Una gran parte de la gestión de proyectos es la gente que se ve afectada en gran medida por la interacción con otras personas. Habilidades como la capacidad de resolver conflictos, lidiar con la ambigüedad, la diplomacia y la confidencialidad estará a la vanguardia conforme más proyectos se implementan a nivel trascendiendo las barreras idiomáticas y culturales.
Los gerentes de proyecto tendrán que desarrollar formas positivas y constructivas para hacer frente a los problemas que puedan surgir. Estas habilidades blandas no se encuentran fácilmente y llegarán a ser cada vez más popular y de gran demanda. A veces, lo que puede parecer un gesto inocente, palabra o incluso el lenguaje corporal puede causar grandes malentendidos y discordia. Otras habilidades blandas que los empleadores buscarán en un Administrador de Proyectos incluyen la agilidad, adaptabilidad y las habilidades para reorientas esfuerzos, así como el buen juicio.
- Tendencia 5: El trabajo a distancia, las herramientas y seguridad de Administrador de Proyectos.
Cada día la fuerza de trabajo se vuelve más móvil, lo que aumenta la necesidad de herramientas de gestión de proyectos remotos. Tener la tecnología correcta, puede mejorar o estropear los calendarios de proyectos, sus presupuestos y su éxito general. La gestión de proyectos a distancia no es para todas las empresas, pero está aumentando en popularidad y en demanda. Como resultado de ello, las políticas y procedimientos de seguridad necesitan ser desarrollado e implementados para mantener los datos del cliente seguro, sobre todo cuando los empleados o proveedores utilizan sus propios dispositivos móviles.